Alimentación para la incontinencia intestinal
Alimentación para la incontinencia intestinal
Son muchas personas en el mundo las que sufren de incontinencia intestinal. Afecta a personas de todas las edades, niños y adultos, es más común en mujeres que en hombre y no hace parte del envejecimiento normal.
Las causas son múltiples e incluyen estreñimiento crónico, daño en los músculos del ano o del recto, diarrea, prolapso del recto o de la pelvis. Los tratamientos incluyen cambios en la dieta, medicamentos y ejercicios para fortalecer los músculos del área y si lo anterior no funciona se puede necesitar cirugía.
El manejo nutricional dependerá si presenta estreñimiento o diarrea:
Estreñimiento:
- Incluye los alimentos ricos en fibra poco a poco. No se deben realizar cambios bruscos en la dieta en cuanto a su contenido en fibra, ya que pueden crear más gases y dolores intestinales, incluso diarrea. Lo adecuado es introducir en mayor cantidad o frecuencia de consumo los alimentos ricos en fibra: verduras cocinadas, enteras o en puré y ensaladas, frutas frescas, legumbres cocinadas, cereales integrales, frutos secos.
- Bebe abundante cantidad de líquidos (mínimo 4-5 vasos al día de agua o infusiones o caldos desgrasados o zumos).
- El yogur y otras leches fermentadas contienen bacterias que ayudan a equilibrar la flora del intestino, mejoran las secreciones intestinales y estimulan el peristaltismo intestinal, por lo que están especialmente recomendados.
- Los aceites ejercen una importante acción favorecedora del movimiento intestinal por su potencial lubricante; utilízalos en cantidades adecuadas en la cocina.
- Tomar los alimentos o muy fríos o calientes para estimular el movimiento intestinal.
- Prescinde temporalmente de los alimentos ricos en taninos (astringentes): plátano, manzana cruda, arroz, zanahoria. Aumenta el consumo de frutas como papayuela, pitahaya, naranja, ciruela roja, mango, zapote, banano.
- Reemplaza los alimentos refinados por productos integrales como pan, galletas y tostadas.
Evita:
- Frutas como: guayaba, pera, manzana y durazno.
- El uso frecuente de guineo, plátano, pastas y arroz.
- Bebidas industrializadas como sorbete, malteada, bebida chocolatada, gelatina, gaseosa, etc.
- Un consumo excesivo de lácteos.
Diarrea:
- No olvides tomar yogurt (preferiblemente con probióticos que contribuirán a recuperar la flora intestinal)
- Prefiere jugos de fruta natural como pera, manzana, guayaba y evita añadir azúcar
- Incluye cualquier verdura preferiblemente cocida, en cremas o purés.
- Consume arroz, papa, yuca; estas dos últimas preferiblemente en preparaciones al vapor o sudadas.
- Consume galletas preferiblemente soda, tostadas o calados.
- Consume carne de res magra, pollo, pescado sin piel, en preparaciones a la plancha o al horno.
- Consume huevo en preparaciones sin grasa como tibio o poche (en agua).
- Evita el consumo de mantequilla, salsas y preparaciones con exceso de grasa.
- No añadas azúcar a las preparaciones
- No consumas bebidas gaseosas, refrescos y postres.
- No olvides lavar las frutas y los alimentos en general antes de ser consumidos.
Recuerda consultar siempre a una persona experta, ya que estos cambios en la alimentación deben ser personalizados y que aseguren que tu aporte nutricional es el adecuado.